Egipto

"La Historia del Arte como esfuerzo continuado se origina en Egipto: hay una tradición directa, pasando de maestro a discípulo, y del discípulo al admirador o al copista, que relaciona el arte de nuestro tiempo con el valle del Nilo de hace cinco mil años, pues veremos que los artistas griegos realizaron su aprendizaje con los egipcios y que todos nosotros somos alumnos de los griegos"

- Ernst H. Gombrich en Historia del Arte.

El Antiguo Egipto fue una civilización muy influyente que se desarrolló a lo largo del cauce del Río Nilo durante 3500 años. Su historia comienza con la unificación de pequeños asentamientos que estaban cerca del río alrededor del año 3150 a.C., y termina con la toma del mismo por parte del Imperio Romano en el año 31 a.C. El río Nilo fue la clave del desarrollo de la civilización, ya que el mismo proveía gran fertilidad a las tierras. Esto provocó que los habitantes del lugar pudieran ocuparse en otras cosas además de como conseguir los alimentos, entre ellas el arte, la decoración, la religión y la arquitectura característica del mismo.

Ubicación del Antiguo Egipto

Egipto representa, sin dudas, la imagen más perfecta del mundo antiguo. No solo contamos con diversas manifestaciones artísticas y arquitectónicas, sino que han plasmado su legado en la indumentaria de manera significativa. Apenas se conservan algunos ítems donde se puede apreciar la vestimenta de forma presente, pero gracias al arte de los habitantes de las cercanías del Nilo y de otras producciones visuales podemos aprender cómo se vestía esta civilización. En cuanto a la representación podemos notar los siguientes puntos: la persona se retrataba de perfil pero los ojos y el pecho iban de frente. El arte durante este período suele ser anónimo y tampoco se puede reconocer con claridad a quién se estaba retratando por la perfección de los rasgos y la sencillez de los mismos. Los jeroglíficos funcionaban como notas al pie del retrato. 

Pinturas de la tumba de Nebamón

Recursos clave en la indumentaria egipcia

Existen cuatro recursos que se repiten en lo que es la vestimenta de Egipto antiguo, y estas son: la materia (el uso de lino/algodón), el color (blanco), la volumetría (drapeado) y la decoración estructural (plisado). El lino produce tejidos que tienen a arrugarse formando surcos de aristas cortantes: esta naturaleza la aprovecharon los egipcios y la elevaron, por medio del plisado, a categoría suprema de la belleza vestimentaria. En coherencia con el material, no encontramos estampados. La forma de ornamentar vendrá de forma aparte con el maquillaje, las pelucas (utilizadas en ambos géneros y realizadas con pelo humano) y los accesorios.

Plañideras en la tumba de Ramose. Ver: vestimenta, desnudez, peluca.

Tablero de plisado egipcio

División de clases

Diosa Hathor y faraón Seti: textiles casi transparentes, cuerpos cubiertos.

En cuanto a estratos sociales mediante la vestimenta podemos encontrar que las fibras textiles más puras de algodón y lino (que son más blancas y ligeras que el resto), eran reservadas para las clases más altas, mientras que el resto de los estratos hacía uso de fibras más rígidas y colores más oscuros. En Egipto había conocimiento de las tinturas, pero no se hacía uso de las mismas por lo tanto los textiles variaban entre blancos y tonos neutros. También la cantidad de ropa era alusiva de los estratos. En el arte se representa a los miembros de la aristocracia siempre vestidos mientras que los esclavos, pueden estar desnudos o semidesnudos. La desnudez no era algo raro para esta civilización, pero sí era demostrativo de qué grupo social formaban parte los individuos. 

Mujer de la servidumbre elaborando cerveza semidesnuda.

Arte en Egipto

El arte del Antiguo Egipto se divide principalmente en esculturas, grabados y pinturas. La escultura del período se caracteriza por poder ser minúscula o gigante, formando partes de entramados arquitectónicos como lo es la famosa Esfinge de Gizeh o las figuras sedentes de Ramsés en Abu Simbel. La pauta era la reconocible ley de frontalidad, donde siempre la figura humana o semihumana se posicionaba en los mismos ejes y miraba hacia el frente. 

Estatua de Kefrén

Esfinge de Gizeh y pirámide de Kefrén

Por lo general, la temática utilizada en términos artísticos siempre va de la mano de la religión, la aristocracia y la espiritualidad. Muchas de estas obras se realizaban no de forma ornamental sino como protección del alma en la vida eterna y otras cuestiones relacionadas con prácticas funerarias. Existía una gran simbología religiosa que era aportada por los dioses. Estos mismos solían ser zoomorfos y tener identidades fuertes a pesar de tener un gran periodo de monoteísmo. Además, existía la temática política que está relacionada con la unión de los dos Egiptos expresados mediante la flor del loto y la del papiro, o el buitre y el halcón. La pintura, de forma similar al relieve, tenía recursos expresivos limitados ligados a los rígidos convencionalismos de la plástica egipcia. El faraón de turno ponía las normas de representación humana pero nunca evolucionaron de manera significativa. La composición se caracteriza por su sentido geométrico del orden y la escala, el dibujo sobre el color, y el tintado plano intenso y sin contraste. El movimiento es limitado y hay ausencia de profundidad y volumen. 

Figuras sedentes que protegen el templo de Ramsés II

Ritos, magia y religión popular

Los egipcios creían que todo estaba controlado por los dioses, por eso hacían ofrendas a menudo para garantizar su bienestar. En cuanto a la vida después de la muerte, las personas eran momificadas y dispuestas en sarcófagos que estaban ornamentados con imágenes de dioses que protegerían a los difuntos de los peligros del mundo subterráneo. 

Sarcófago ornamentado

Los sacerdotes realizaban rituales en nombre de faraones para que estos mismos alcancen la vida eterna con la ayuda de los dioses. Adentro de las tumbas faraónicas, era normal depositar amuletos y estatuas representativas del mismo, además de estatuillas pequeñas representando sirvientes que ayudarían al difunto en el paso a la vida eterna. La tumba más relevante es sin dudas la de Tutankamón, que murió a los 18 años y fue enterrado en una bóveda revestida con oro junto a muchos elementos de uso personal característicos de la vida aristocrática. El mismo fue encontrado momificado con una máscara funeraria confeccionada en oro, obsidiana, lapislázuli, vidrio, cuarzo, cornalina y turquesa. 

Máscara funeraria de Tutankamón usando el nemes, tocado funerario rayado.